Una historia real, un desahogo en formato teatral. «El teatro hace visibles sus límites al confrontarlos a realidades ajenas».
Lautaro Richino, actor, autor y creador de la obra, invita a todos los espectadores a un viaje por su historia, donde estaremos viviendo con él: amores, frustraciones, decisiones importantes, enigmas, accidentes, contrariedades, cadenas de pensamientos, rumiaciones mentales, la mente, doblemente la mente, cábalas, limitaciones, recuerdos de la infancia, maestros de la vida, aprendizajes… En síntesis: Problemas universales.
Creemos que en este camino habrá espectadores que se sentirán identificados e interpelados a partir del relato de una historia personal e íntima que busca la reflexión y el acercamiento hacia quienes la vean.
El relato de lo cotidiano se vuelve increíble. Lo extraordinario se encuentra en los elementos más comunes. Este biodrama despojado invita a pensar el despojo desde la transparencia; es decir: hablar a corazón abierto, sin tapujos, de una historia verdadera. Pero también es despojado porque hemos elegido elementos mínimos e indispensables para la elaboración de la obra. Este detalle no es casual. Buscamos, con esto, que todo aquel que observe el hecho teatral sienta que puede suceder en cualquier lugar “con lo que hay en casa”. Es nuestro intento, una vez más, por romper ese límite entre el teatro y la vida.